martes, 21 de diciembre de 2010

El "Jefe" Diego y los "caballeros" del secuestro


La carta que pidieron publicar los autonombrados “ex misteriosos desaparecedores” como condición para liberar a Diego Fernández de Cevallos revela, en primera instancia, profesionalismo.

No la escribe un ignorante, un iletrado, un maleducado. La escribe alguien con amplios conocimientos en filosofía, historia y política económica. Ni más ni menos. Aunque no hay nada profundo en lo que dice, refleja amplio conocimiento del espectro sistémico.

Tras leer las tres partes que comprende el escrito, se puede concluir que los secuestradores de el “Jefe” Diego no son vulgares delincuentes que van sólo por el dinero de sus víctimas.

A estos grupos armados el cobro del rescate sí les importa, pero sólo para financiar el sofisticado armamento que utilizan para el plagio de importantísimos personajes de la vida pública, sean políticos o empresarios. Aparentemente no van por cualquiera.

Otro mensaje que envían los secuestradores es que tienen todo el poder para secuestrar a quien se les antoje, sin importar el estatus de la víctima. Perdonarles o no la vida dependerá de las circunstancias, de cómo se vayan dando las negociaciones.

No son improvisados, denotan conocimiento en estrategia, táctica y logística. Hay planeación, organización, programa en sus tareas. Lo más seguro es que se muevan como células protegidas en su identidad. Si falla alguno no pondrá en riesgo la operatividad de los demás.

Con estas formas de operar podrían secuestrar a quien se les antoje, incluso, podrían atentar contra quien les dé la gana aún así sea el propio presidente de la República. Ese es el mensaje que mandan.

Un tercer mensaje que envían a la sociedad es el del reclutamiento o proselitismo, llaman a la gente a que los apoye en esta “noble causa” en contra de los políticos y empresarios corruptos, transas y asesinos. Llamado, por cierto, que comienza a tener seguidores a través de las redes sociales.

Los “ex misteriosos desaparecedores”, quienes se comportaron –según el “Jefe” Diego- como unos auténticos caballeros (porque le dieron un trato “excelente”), van contra “Ellos”, contra los grupos privilegiados. Defienden a los que ellos llaman “Nosotros”, los grupos de pobres y miserables regados por todo el país y que representan al 90 por ciento de los mexicanos.

La “izquierda” que representa este grupo de plagiarios-delincuentes es una izquierda dogmática, sentimental y romántica, que la hace más radical y peligrosa al tener la posibilidad de incorporar a sus propósitos a todo ese grupo de “soñadores” cansados de tantas carencias.

Es más una izquierda “chavista” que “chevista” o “fidelista”; se asemeja más a una filosofía “marquista”, como la de aquel subcomandante guerrillero asentado en la Selva Lacandona. Es, podríamos decir, una especie de guerrilla urbana romántica capacitada para secuestrar y matar con el fin de lograr sus propósitos.

Por último, la lección que nos dan también los “caballeros del secuestro” es que están observando detenida y meticulosamente el paso de todos aquellos que son sus enemigos: los poderosos fácticos, entre los que se encuentran los legisladores, los funcionarios públicos, los empresarios y hasta los obispos, todos clasificados como representantes del conservadurismo y la derecha.

Que tienen mucho de razón en sus postulados ni duda cabe. Este país está a punto de reventar. Lo cierto es que su “inteligencia criminal” no puede estar vinculada ni sustantada al plan de salvación que tanto requiere este país.


Elmer Ancona

agencia_35@hotmail.com




























Video / Liberación del "Jefe" Diego

lunes, 25 de octubre de 2010

¿Hasta cuándo, políticos comodinos?


Poco tiene caso hacer un recuento de las personas que han sido acribilladas por el crimen organizado en lo que va del sexenio calderonista. A diario caen más y más.
Tan sólo este fin de semana en Tijuana y Ciudad Juárez murieron 28 personas, la mayoría de ellos jóvenes – con toda seguridad sin vínculos con el narcotráfico-, unos en plena fiesta y otros en un centro de rehabilitación.
La amenaza del crimen organizado es brutal: “Y seguirán cayendo hasta llegar a 134…”, misma cantidad de mariguana decomisada recientemente por las autoridades federales en Tijuana.
La venganza es directa contra el Estado mexicano, contra la mismísima ciudadanía cansada de ejecuciones, acribillamientos... de la barbarie cotidiana. Nadie puede tocar los intereses de los criminales, de esos delincuentes coludidos con intereses políticos.
¿Qué hacer ante el salvaje ataque de los que no tienen respeto por la vida?¿Cómo frenar su acelerado crecimiento y enriquecimiento ilícito, sus turbias ganancias? ¿cómo luchar contra ese “Estado” que lenta y desenfadadamente devora al verdadero Estado?
Mientras los legisladores, funcionarios públicos y dirigentes partidistas lucen sus comodísimos departamentos amueblados en zonas como Polanco, mientras lanzan sus pomposas campañas presidenciales en las redes sociales… sus jóvenes electores caen abatidos por las balas.
Quién de ellos se ha atrevido a salir de sus cómodas burbujas de ilusión para confrontarse con la realidad, con esa realidad que carcome los sentimientos de los padres de familia. Ninguno.
¿Cuándo se parará un César Nava Vázquez, un Manlio Fabio Beltrones o un Jesús Ortega en esas zonas de auténtica guerra? ¿Lo harán algún día? Lo dudo.
Se la pasan pensando y recreando el México de los “partidos”, pero no el México “de los mexicanos”. Están lejos, pero muy lejos, de la cruda realidad que viven miles de ciudadanos en esas regiones tomadas por el narco.
¿Y dónde están las Iglesias? ¿Dónde están las universidades?¿Dónde está el Presidente de la República? En todas partes, pero menos en las "tierras de nadie".
Veintiocho jóvenes acribillados brutalmente tan sólo el fin de semana ¿Qué hace falta para cambiar a México? ¿Que la gente tome venganza por sí misma? Pena de muerte, señor Presidente; pena de muerte, señores legisladores. Mano dura, pero ya.
Elmer Anconaelmerancona@hotmail.com

lunes, 2 de agosto de 2010

Entregar el cargo… ¿y quién se queda?


02 de Agosto.- En su Tercer Informe de Gobierno, la Gobernadora de Yucatán fue enfática con su equipo de trabajo: “En serio, se los digo a los ojos: o hay entrega total a su trabajo o mejor me entregan su cargo”.
La pregunta que con toda seguridad se harán cientos de ciudadanos es si la Jefa del Ejecutivo estatal está dispuesta a quedarse sin muchos -pero muchos- de sus principales colaboradores enquistados cómodamente en su Gabinete.
A decir verdad, por lo menos la mitad de sus funcionarios públicos dejan que desear con su desempeño. Ella lo sabe, pero hasta ahora no ha hecho nada para remediar el problema. Las advertencias son eso, simples advertencias, pero no pasan de eso.
En materia de desarrollo social o política comunitaria no se ha visto logro alguno, los indígenas yucatecos permanecen en la pobreza total tratando de subsistir a como dé lugar.
Los niños y adultos de origen maya vagan por las colonias de Mérida dedicados a la mendicidad, mientras que los jóvenes yucatecos siguen viendo la migración hacia Estados Unidos como una alternativa de subsistencia.
El campo, por su parte, yace en el abandono y ni los cultivos de traspatio son ya una fuente proveedora de alimentos para quienes antes vivían de las gallinas, los pavos o los cerdos.
En materia de turismo Yucatán está por la calle de la amargura, porque no deja de ser un Estado de pocos turistas, que optan por los estados circunvecinos para estar más días. Turistas nacionales y extranjeros seguirán viendo a Yucatán como de “simple paso inmediato” para sus planes en tanto no les den algo más atractivo.
Los dueños de hoteles y agencias de viajes de Yucatán, "en corto", en privado privado, se truenan los dedos porque no llenan sus cuartos y se ven imposibilitados para pagar la nómina.
Los apoyos gubernamentales son mínimos y como muchos empresarios, tienen que patalear en la Ciudad de México y otras entidades para atraer "con la venia de Dios" a algunos visitantes.
Lo que uno no termina por entender es por qué hoteleros y agencieros aplauden públicamente a las autoridades locales y en privado las cuestionan, las critican, al grado del insulto mórbido. Hay miedo.
Y así como esas secretarías que de “vanguardistas” no tienen nada, muchas otras más padecen y sufren esa situación por culpa de sus titulares. Ese es el gobierno de la Nueva Mayoría que aún no está a la altura de las necesidades sociales.


El Mismo Camino

“Yo, por mi parte, seguiré el mismo camino, estando con los que menos tienen… En 36 meses no hemos solucionado todo... pero estamos terminado los cimientos para construir el nuevo futuro de Yucatán”, dijo la Gobernadora en su Tercer Informe.
Palabras, palabras y más palabras. Lo peor de todo. Seguir el mismo camino cuando no es el adecuado; querer construir el llamado "nuevo futuro" de Yucatán con las mismas políticas públicas obsoletas y anacrónicas, cuando el presente está delicado.
Un gobierno con escasa obra y que difunde sólo nimiedades, basado en la publicidad y la mercadotecnia, es un gobierno inútil socialmente hablando.
Es mentira que la titular del Ejecutivo haya pronunciado un discurso “autocrítico”, porque muchas cosas se callaron o se ocultaron. Los políticos que se basan en la falsa línea de la difusión se engañan a sí mismos – aunque no a la sociedad- y terminan por perder lo poco ganado.
Tres años de gobierno de lento avance. Esa es la realidad de Yucatán. A Ivonne Ortega le quedan 26 meses de administración para cambiar el rumbo de la historia. Será definitivo para su equipo de trabajo que, hoy por hoy, se truenan los dedos porque saben bien su realidad.

agencia_35@hotmail.com

miércoles, 21 de julio de 2010

Felipe Calderón... y la disputa por el 2012


21 de Julio.- Los recientes cambios en el Gabinete Presidencial marcan la pauta para las elecciones federales de 2012; el Presidente Felipe Calderón deja ver su estrategia para mantener al Partido Acción Nacional (PAN) en el poder. Va por una Presidencia de la República liderada por jóvenes.
Para el “primer panista” del país ha sido doloroso alejar de Los Pinos a tres de sus principales colaboradores: Maximiliano Cortázar Lara, Fernando Gómez Mont y Patricia Flores Elizondo, considerados piezas claves de su equipo de trabajo.
El traslado de Max Cortázar al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN es entendible, por ser un experto en cuestiones mediáticas. El joven político ha sido llamado para comenzar a establecer la agenda de comunicación en el partido.
Un partido, por cierto, que sorpresivamente se ve bien cohesionado bajo la conducción de César Nava Vázquez, que se ha mostrado prudente al hacer declaraciones en los momentos más álgidos de la vida política nacional.
Tanto Calderón como Cortázar y Nava representan a una nueva generación de jóvenes que quieren tener todo el control político del blanquiazul… al menos en su dirigencia.
Los tres se conocen a la perfección, participaron incansablemente en la campaña presidencial que llevó a Felipe Calderón a Los Pinos, pese a la obstinada obstrucción política de Andrés Manuel López Obrador.
Por eso, si alguien en estos momentos puede hacer algo interesante por el PAN, previo a las elecciones del estado de México, auténtico laboratorio electoral rumbo a la Presidencia, es Max Cortázar.
Tiene visión política, temperamento y carácter para avanzar o retroceder en los momentos obligados. Su relación con los poderosos medios de comunicación nacionales, hasta donde se sabe, es de buen nivel.
Por lo pronto, aunque ya no tan "cachorros", los jóvenes políticos ya tienen bien claras sus estrategias electorales rumbo al 2012… y todo lo harán desde sus flamantes posiciones, tanto desde la Presidencia como en el partido.

Las otras salidas

El caso de Fernando Gómez Mont fue lamentable, pero indispensable. El que se quiso convertir en el “hombre fuerte” del calderonismo dejó su poderosa cartera dentro del Gabinete.
Su imagen perdió credibilidad ante el embate brutal del crimen organizado, ante el cual no pudo hacer mucho pese a sus retadoras declaraciones.
Sin embargo, el verdadero “Talón de Aquiles” que motivaron su retiro fue el supuesto pleito casado con su partido, el blanquiazul, por las alianzas hechas con la izquierda mexicana.
Esto nos deja en claro que no hay figura política personal más poderosa que el propio partido.
Su inteligente retirada la hizo en el mejor momento y en bien de su propio jefe, aunque el cambio no haya sido el más acertado, según analistas que ven el ingreso de José Francisco Blake Mora como el menos adecuado, por el bajo perfil que le detectan sus oponentes.
La salida de Patricia Flores Elizondo, quizá, sea las más escandalosa, ya que se dice que no fue el Presidente Calderón quien decidió el movimiento, sino personas muy, pero muy cercanas a su figura.
Estas tres “salidas” en el Gabinete de Primer Nivel dejan ver un intento de consolidación de la administración calderonista, en tiempos en que su partido, el PAN, lo pide a gritos.

Elmer Ancona
Agencia_35@hotmail.com

lunes, 28 de junio de 2010

Crimen organizado y política… un pacto infrenable

Uno más en la cuenta del crimen organizado. Uno de tantos. Ahora le tocó a Rodolfo Torre Cantú, candidato al gobierno de Tamaulipas por una coalición conformada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza.
En una emboscada, murió junto con cuatro de sus compañeros de campaña y escoltas. Los rociaron de balas. Ya habló el Secretario de Gobernación, ya habló el Presidente de la República, ya hablaron todos los partidos.
Pero la voz más fuerte, hoy por hoy, sigue siendo el del crimen organizado que grita su poderío en todo el territorio nacional, más en unos estados que otros, pero presente en casi todo el país.
En septiembre de 2005 mataron a Ramón Martín Huerta, secretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal. Bueno, en aquel entonces dijeron que fue un lamentable accidente, pero en corto, en los pasillos del poder, todos hablaban del asesinato del funcionario público.
Y así como ese lamentable “accidente”, otros políticos de gran renombre y prestigio nacional perdieron la vida, entre ellos el ex candidato a la Presidencia de la República, Manuel J. Clouthier, “Maquío”.
Mejor ni hablar de Juan Camilo Mouriño, ex secretario de Gobernación federal y el más fuerte candidato a sustituir a Felipe Calderón Hinojosa en 2012. “Dicen” que una falla del piloto hizo que el avión en el que viajaba se estrellara en noviembre de 2008 en pleno Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México.
Y si nos vamos un poco más atrás tenemos los arteros asesinatos del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, quien en 1993 perdiera la vida a manos del crimen organizado, específicamente de los cárteles de la droga que temían dejarlo vivo.
El magnicidio cometido contra Luis Donaldo Colosio Murrieta, en marzo de 1994, cimbró a todo México, sacudió la conciencia de toda la ciudadanía que ya comenzaba a palpar el verdadero poder de los cárteles de la droga.
Multimillonarias ganancias

El crimen contra el candidato a la Presidencia de la República develó hasta donde pueden llegar los criminales de primer nivel que no están dispuestos a perder sus jugosas y multimillonarias ganancias.
Lo más terrible de todo para los mexicanos, es entender los claros mensajes de los narcotraficantes y demás delincuentes que hoy ponen y quitan -a su manera, a su antojo-, a los candidatos a puestos de elección popular.
Todos los sabemos: hoy ponen y quitan a diputados locales, diputados federales, senadores, gobernadores, magistrados. La política y las esferas públicas están coptadas por esos delincuentes. Ellos son los que pretenden comenzar a mandar en este país.
Aquí en Yucatán, por ejemplo, la tremenda golpiza que le dieron recientemente a un diputado local, a quien tiraron a matar, nos dice que la política en este Estado tampoco va por buen camino, y que hay asesinos a sueldos dispuestos a todo con tal de mantener el statu quo.
Aunque no se trata de ser pitoniso en este oficio periodístico, todo parece apuntar que las elecciones federales de 2010 tendrán un elevado nivel de peligrosidad para los candidatos a la Presidencia de la República.
El amor al dinero y al poder de quienes participan en el crimen organizado son extremadamente afrodisiacos, y los delincuentes de altísimo nivel harán todo lo posible para conservar lo que tienen. Todo, hasta pactar con sus eternos rivales.
Mientras tanto, los millones de mexicanos honrados, dedicados al hogar, al trabajo y a la familia, tendrán que estar mucho más atentos al acontecer nacional y mucho más unidos para protegerse de esos que son a todas luces los enemigos de México, los enemigos de la vida.

Por Elmer Ancona
agencia_35@hotmail.com

martes, 8 de junio de 2010

Independencia y Revolución... ¿Qué hace falta?



El que un grupo de prominentes empresarios nacionales haya decidido ir de la mano con el Gobierno Federal para impulsar lo que ahora llaman “Iniciativa México”, no es novedad.
Los dueños del capital – que en los hechos son los dueños de casi todo en la tierra donde vivimos- casi siempre se alían con los gobiernos en turno para quedar bien y no tanto por querer hacer algo en serio por cambiar las reglas de juego en este país.
Con esto no quiero decir que los hombres más adinerados no tengan sentimientos nobles o que carezcan de sentido patrio. Por supuesto. Ejemplo de prominentes empresarios bien intencionados los tenemos a la mano, entre ellos los hermanos Servitje, dueños de la trasnacional mexicana Bimbo, hombres con valores de principio a fin.
Lo que digo, y lo recalco con toda precisión, es que pocas veces levantan la mano para decir “yo le entro”, tratándose de asuntos que atañan a millones de mexicanos y que afecten los intereses de la nación.
Con la "Iniciativa México" también los dueños de importantísimos medios de comunicación se han apuntado para promover y difundir la convocatoria nacional, con el ánimo de que miles de mexicanos planteen sus propuestas de cambio.
Entre los valientes están apuntados los comandantes de Televisa, TV Azteca, Grupo Fórmula, Núcleo Radio Mil, Grupo Acir, Cadena Rasa, Radiorama, Grupo Imagen, Grupo 7, Organización Editorial Mexicana (OEM)-ABC Radio, Grupo Multimedios, El Universal, El Financiero, El Economista y Milenio, por citar a unos cuantos.
Importantes medios de comunicación de Yucatán también impulsan esta iniciativa federal, entre ellos el Grupo Sipse, bajo la dirección de Alejandro García Gamboa. El Diario de Yucatán, aunque apareció por unos días en el Consejo Consultivo de esta Iniciativa, hoy se hizo a un lado y aclaró que no tiene nada que ver con la organización de este proyecto.
En fin, hay toda una fila de empresarios de diversos ramos dispuestos a cambiar de tajo a este país que para muchos -y sin exageraciones-, se lo está cargando la... Y no es para menos.
El narcotráfico ha dejado una estela de dolor y de sangre por todo el país, principalmente en aquellas zonas donde su mercado peligra.
La pobreza extrema no baja ni yendo a rezar a Chalma, porque en este país nadie de los que tiene dinero –poco o mucho- está dispuesto a ceder parte de sus ganancias para sacar a millones de mexicanos de las deplorables condiciones en las que se encuentran.
El rumbo nacional está perdido, extraviado, agotado, por el permanente despilfarro permanente en el que los grupos políticos enquistados en el poder lo tienen sometido con costosas e insultantes campañas electorales que nada bueno arrojan para los ciudadanos, comenzando por sus candidatos.
¿Tiene usted alguna duda al respecto? Cheque nada más cómo algunos gobernantes del centro y sureste del país tiran dinero a manos llenas para llegar al poder; dinero, por supuesto, que no sale de sus bolsillos sino del erario, pero de manera disfrazada.
Javier "El Vasco" Aguirre hace su mejor esfuerzo para “convencer” a los mexicanos que hay que cambiar de mentalidad para salir adelante, pero no recuerda que hasta hace poco calificó a México como un país de “jodidos” ¿Acaso le recuerda al dueño de una importante cadena televisiva nacional que planteó lo mismo hace algunos años?

Lo que hace falta...

Aunque hay algo cierto de lo que dice Aguirre: este país tuvo un puñado de mexicanos que con coraje, bríos y muchos huesos de por medio logró independizarlo de sus colonizadores.
También hubo un puñado de héroes y valientes (líderes sociales, intelectuales, periodistas) que dieron hasta la vida por democratizar al país, colocando las bases de lo que fue la Primera Gran Revolución del siglo pasado.
Hoy en México quién se va a atrever a transformar al país y sacarlo de las condiciones deprimentes en las que se encuentra, para convertirlo en una gran nación, con garra, con empuje, con igualdad de condiciones para todo. Sí, PARA TODOS.
Si esta nación ya tuvo su Independencia, y si ya tuvo una Revolución, ahora lo que falta sin lugar a duda es una Recuperación. Todos los mexicanos debemos RECUPERAR al país, RESCATARLO de las manos de los bandidos que ahora están posicionados en las cámaras (de Diputados y Senadores), en los gobiernos (federal, estatales y municipales), en los partidos políticos (todos, sin excepción).
A este país le hace falta más que una Iniciativa México para ser lo que debe ser. Le hace falta hombres con los pantalones puestos y mujeres con las bragas bien colocadas –como las tenían las antiguas Adelitas – para heredarle a sus hijos una nación digna.
Y para eso, hace falta más que unos simples videos televisivos. Como dirían mis amigos cuando se asoman a la alacena: HACEN FALTA HUEVOS.

Elmer Ancona
Agencia_35@hotmail.com

lunes, 24 de mayo de 2010

Los adversarios... Estorbos políticos


Tomás Moro fue encarcelado y decapitado en 1534 por hacerle ver la realidad al rey Enrique VIII, a quien servía.
Decía verdades que quizá no eran las más gratas para los oídos del monarca, pero que coincidían con las necesidades de la gente, del pueblo al que amaba.
Como integrante del parlamento inglés solía realizar visitas a los barrios miserables y tuvo el valor de lanzarse contra un nuevo e injusto impuesto ordenado por el rey.
Tomás Moro fue un firme defensor de la tolerancia y crítico de la forma de actuar de los políticos y religiosos que detentaban el poder de aquellos tiempos.
Este abogado, político y diplomático fue muy querido por su pueblo al que se entregó con valentía, al grado de dar la vida. Este acto de congruencia hizo que Pío XI lo elevara a los altares.
Hoy es venerado como el Santo Patrono de los Políticos.
Enrique VIII, por su parte, coronado en 1509, se caracterizó por construir un gobierno veleidoso (de antojos y deseos vanos) y conflictivo, alejado de las necesidades de su pueblo. Su conducta estuvo dirigida siempre por una ambición y crueldad extremas.
A Ana Bolena, su segunda esposa, la acusó de adulterio y a Ana de Cleves, su tercera mujer, la denunció por una supuesta infidelidad. A las dos las mandó a decapitar. La misma suerte corrió John Fisher, el prominente Obispo de Rochester. Tomás Moro no escapó de su maldad.
Para este monarca inteligente, astuto y hábil, todo aquel que representara un “estorbo” para el logro de sus ambiciones personales correría la misma suerte. Su crueldad no tenía límites.
Pues bien, así como a Enrique VIII le fastidiaba que la gente le hiciera ver sus errores, le dijera sus verdades o le planteara propuestas de interés popular, también a algunos gobernantes de esta época (2010) les molesta que terceras personas le expresen la mínima sugerencia para darle rumbo a su gobierno.
Como en los viejos tiempos, hay algunos gobernadores que son capaces de todo por ver concretados sus sueños de grandeza, sus ambiciones personales, sus afanes de poder. Hasta sus propias locuras.
Por su corta visión política que los aleja de ser unos verdaderos estadistas, harán hasta lo imposible por hacer a un lado a quienes ellos consideran simples “piedras en el camino”.
A estos “estorbos” después los llamarán “basura” y así sucesivamente, hasta desaparecerlos del mapa político por entenderlos como un obstáculo.
A estos falsos políticos modernos o administradores del poder, mal llamados “funcionarios públicos” -porque la política rebasa todo tipo de fronteras y es cien por ciento humanista e integradora-, les da pavor que otras personas les hagan sugerencias para elevar el nivel de gobierno.
Por supuesto, puede ser que la contraparte no sea la más afín, amigable o inteligente, pero eso no quita que no deba ser escuchada. Los buenos políticos -los mejores-, son aquellos que alcanzan una capacidad de diálogo y de negociación sorprendentes.
José Woldenberg, ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), hizo alusión a la teoría de Bernard Crick, quien escribió el libro “En defensa de la política”. Dice textualmente:
“La política digna de tal nombre tiene entre sus principales méritos el reconocer la existencia de los otros...de tal suerte que el primer deber del auténtico estadista es buscar las fórmulas para la convivencia a partir de la aceptación de las limitaciones”.
Más claro, ni el agua.

Por Elmer Ancona

Cambios de fondo… para un país desfondado


México es un barril sin fondo desde hace muchísimos años, prácticamente desde que los políticos de antaño –los de todos los tiempos que no dejan las riendas del país-, saquearon las arcas.
Por eso hay millones de pobres, por eso la cuarta parte de la población está habitada por millones de miserables que viven en casas de láminas y de cartón, comiendo lo que pueden.
Desde que tengo uso de razón, sexenio tras sexenio, he escuchado decir a los presidentes de la República que “ahora sí, este país va a cambiar de fondo”, que todo se logrará “pero necesitamos reformas estructurales”. Y no pasa de allí.
Discursos demagógicos y sin fondo que sólo lanzan al aire palabras que no convencen a nadie; lo mismo ha sucedido con mandatarios priistas que con panistas. Nadie da buenas noticias, nadie avanza.
No me queda duda que el Presidente Felipe Calderón es un hombre de buenas intenciones, pero tampoco me queda duda de que actúa “casi igual” a lo que se ha tenido en las cúpulas de poder.
No me queda duda que el poder hegemónico no está en la Presidencia de la República, sino en las cúpulas empresariales y en el cerradísimo círculo de los hombres de negocios, quienes controlan todo a su antojo.
Aún más, estoy totalmente convencido de que tan solo unos cuantos políticos y empresarios, vinculados con el crimen organizado, son quienes dicen “hasta dónde llegar” y qué tipo de país se quiere tener. Me refiero a aquellos que mataron a Colosio, a Ruiz Massieu, al Cardenal Posadas.
Desde mi punto de vista, es realmente penoso que a los tres años de Gobierno (le quedan dos, cuando mucho), el Presidente Calderón esté hablando de poner toda la carne al asador para transformar a este país.
Su mensaje presidencial no conmovió, no planteó nada que sacudiera la conciencia de la gente, de las estructuras sociales, de las élites de poder. Pan con lo mismo.
¿Que está dispuesto a arriesgar todo por hacer que este México sea diferente? Lo dudo. Se le está acabando el tiempo de gobierno y va a estar bastante entretenido en combatir la ola de inseguridad desatada.
Eso lo debió haber dicho y hecho desde el inicio de su administración, incluso desde su campaña, convocando a los mejores hombres de la República independientemente de su filiación política, para sacar a este país adelante.
Desde un principio debió haber convocado a una auténtica Evolución Social y Política para hacer de esta nación algo diferente a lo que se tiene desde hace décadas.
Sólo los hombres de altura pueden hacerlo, sólo los auténticos modernistas y hombres de Estado pueden conseguirlo, con el apoyo de todos los sectores sociales.
Hoy ya no va a poder, y lo más seguro es que quienes van a sucederlo -¿los priistas?- lo hagan a su manera, sin tocar fibras sensibles y mucho menos, sin tocar fondo.
Lástima que un hombre de buenas intenciones haga planteamientos tardíos. Política es conocer los tiempos y política es arriesgarlos todo desde un principio. Lo demás es simulación.

Por Elmer Ancona
agencia_35@hotmail.com

Menos cínicos… porque tramposos ya son


No es nada difícil entender a los políticos, a quienes dirigen las riendas de nuestro país o de nuestro estado, Yucatán, en los tiempos actuales.
Hasta hace relativamente poco, un par de décadas, la demagogia era más tramposa, más complicada, se engañaba fácilmente con tanta verborrea y palabrería rebuscada.
Aunque la naturaleza de la mentira es totalmente nociva, la que generaban los políticos de viejo cuño, -sesenteros y setenteros-, era más fina, más elegante, más sutil.
Ahora es mucho más descarada, cínica, boba, insultante, como quienes las emanan. Ahora ni de eso se cuidan los políticos contemporáneos. Quieren ver la cara de bobos a los ciudadanos sin hacer el menor esfuerzo.
Por ejemplo: el 19 de julio el Gobierno Federal dio a conocer la terrible noticia de que México regresó a los niveles de pobreza de hace 10 años.
Reconoció que en los últimos tres años, más de cinco millones de personas se sumaron a la lista de mexicanos que no tienen posibilidades de adquirir la canasta básica, con lo que México aumentó el número de pobres.
Eso lo admitió, ni más ni menos, que el propio Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Recordó que en 2006, el 13.8 por ciento de la población del país padecía pobreza alimentaria, lo que equivalía a 14.4 millones de mexicanos.Para 2008, el porcentaje se elevó a 18.2, lo que significa que 19.4 millones de personas no pudieron comprar los productos más elementales para su alimentación. Esto significa que hubo un incremento de 35 por ciento.“De mantenerse esa tendencia, en menos de dos años México volverá a los mismos niveles de pobreza que tenía en el año 2000, cuando había 23.7 millones de personas en pobreza alimentaria”, alertó el organismo en su último reporte.
El Coneval asumió que la cifra de pobres en México aumentó seis millones en los dos primeros años de gobierno de Felipe Calderón, pese a los programas sociales impulsados para combatir la marginación y auxiliar a los que menos tienen.
En los dos primeros años de administración calderonista las cifras se dispararon: los pobres de patrimonio aumentaron de 42.6 por ciento a 47.4 por ciento y los que no tenían ni para comer, de 13.8 por ciento a 18.2 por ciento.Es decir, los 44.7 millones de mexicanos que no tenían los ingresos suficientes para satisfacer necesidades básicas como salud, alimentación, vivienda, vestido, transporte y educación en 2006, se convirtieron en 50.5 millones en 2008. Más claro ni el agua.

Defender lo indefendible

Pese a todo este reconocimiento que hizo el Gobierno Federal, ayer la subcoordinadora de Política Social de la fracción parlamentaria del PAN, la senadora Beatriz Zavala Peniche, dijo que pese a la adversidad económica internacional “se ha evitado que la pobreza regrese a los niveles que ésta tuvo en los años noventas”.
La legisladora por Yucatán expuso que la política gubernamental “logró contener el incremento de la pobreza inercial que venía del pasado, con una crisis menos severa que la actual”.
Quién los entiende, quién puede traducir la palabrería fácil y barata de quienes están al frente de los Poderes, de quienes ocupan las principales carteras de los partidos. Se contradicen sin el menor desparpajo y pudor.
Por eso los gobiernos panistas han caído en lo impopular, hablan y hablan del combate a la pobreza sin cortar de tajo el problema, además de que unos dan una cifra y otros, la que se les antoja.
Suben impuestos para defender a los más miserables de este país, a sabiendas –porque lo entienden muy bien- de que también a ese sector económicamente débil le impactará directamente en su consumo.
Sin duda alguna, este Presidente se ganará al final de su sexenio un calificativo negativo, por impopular, por impulsar políticas que no ayudan a nadie, ni a los empresarios, ni a los universitarios ni a los obreros.
Ardua labor tendrá que hacer Felipe Calderón para tejer de nuevo la estructura social vencida, debilitada por una crisis económica interna y mal llevada. Hoy los políticos deben ser menos cínicos, porque tramposos, ya lo son.

Por Elmer Ancona
agencia_35@hotmail.com

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